PAUTAS PARA UNA COMUNICACIÓN CORRECTA CON EL FAMILIAR CON AFASIA

La afasia es el deterioro  o pérdida de la capacidad comunicativa, debido a un daño cerebral, que previamente estaba preservada. Las características principales de esta afectación son los problemas en el habla, comprensión y denominación. Esta alteración puede conllevar problemas de escritura y lectura. 

Generalmente el tratamiento de estas alteraciones son llevadas a cabo por Neuropsicólogos y Logopedas que ayudan con herramientas y ejercicios para mejorar las dificultades que encuentran los afectados.

PROBLEMAS DE ARTICULACIÓN

Las dificultades para denominar un objeto, alteraciones en la pronunciación y presencia de parafasias y perseveraciones, entre otras, son características de los problemas de articulación. De esta manera la persona presentará dificultades para describir o nombrar un objeto o suceso, las oraciones serán simples, con una estructura telegráfica o frases de dos o tres palabras y con alteraciones en la elaboración del discurso.

 

PROBLEMAS DE COMPRENSIÓN

Los problemas  de comprensión implican dificultades para la comprensión y capacidad de responder a preguntas simples cuyas respuestas sean sí o no y a preguntas que requieran repuestas más elaboradas.  Las formas largas de discurso y preguntas deductivas donde el paciente lee o escucha un texto presentarán dificultades para ser respondidas, al igual que la capacidad de seguir instrucciones complejas.

 

Dependiendo de la localización del daño y su extensión podemos encontrar distintos tipos de afasias con síntomas diferentes. Así,  un paciente afásico tendrá problemas de fluidez del lenguaje donde el habla está caracterizada por frases cortas (dos o tres palabras) y de contenido coherente, o el habla será fluida y estará caracterizada por la emisión de frases largas que serán difíciles de comprender. De manera más específica podemos encontrar afectados con problemas para la articulación del lenguaje,  afectación de la comprensión, o ambos. Debido a este conjunto heterogéneo de signos es esencial un diagnóstico e intervención individualizado y adaptado a las características de la persona.

Esta nueva condición conlleva cambios en la vida personal, familiar, laboral y social que requieren un proceso de adaptación  por parte del afectado y de las personas de su entorno. La familia es un apoyo básico para la evolución y rehabilitación del paciente ya que es la principal fuente de estimulación para la recuperación del lenguaje. Por este motivo la orientación y psicoeducación de la familia  es un aspecto importante a tener en cuenta en la planificación de la intervención. Con este objetivo se elabora esta guía rápida para la correcta comunicación con el familiar afásico:

  1. Mantener un contacto visual directo y uso del ritmo de habla y  volumen adecuado.
  2. Eliminar elementos perturbadores para la comunicación como el ruido ambiental para fomentar la correcta comprensión y expresión de la conversación.
  3. Hablar de manera tranquila y pausada y haciendo uso de gestos asociados para facilitar la comprensión.
  4. Uso de frases cortas, vocabulario sencillo y lenguaje bien estructurado.
  5. Tener paciencia y esperar sus respuestas. Dejar tiempo para que el afectado procese la información y la elabore evitará la frustración.
  6. Las interrupciones y correcciones continuas pueden provocar malestar en el paciente, por lo que se deben respetar los tiempos de respuesta del afectado.
  7. Estimular cualquier tipo de comunicación, ya sea hablada, gestual, señalando o dibujando, es esencial para que exprese sus ideas y necesidades.
  8. Asegurarnos de que nos ha comprendido pidiendo que explique lo que hemos dicho, si no es así se le debe repetir la frase de forma sencilla y clara.
  9. Para personas con grave afectación de fluidez del habla se ha de hacer preguntas con opción de respuesta sí/no.
  10. Los problemas de lectura y escritura son comunes entre las personas con afasia, por lo que estimular estas áreas desde casa favorecerá la rehabilitación del afectado. Escribir la fecha, su nombre y más adelante pedir que haga la lista de la compra son ejemplos que favorecen la recuperación de la lectoroescritura.
  11. Para que la persona afectada siga la conversación es importante no cambiar de un tema a otro.
  12. Cuando intente decir algo y se bloquee no es aconsejable que cometa muchos errores intentando  llegar a la palabra buscada. En este caso se le debe de frenar, proporcionarle ayudas y si sigue sin poder decirla se la proporcionaremos.
  13. La persona afásica no es alguien inválido, por lo que las conversaciones deben ser naturales y apropiadas para su edad.
  14. En ocasiones los familiares tendemos a la sobreprotección del afectado pero este es un aspecto que se debe evitar para la correcta adaptación del paciente y familiar.
  15. El afectado debe sentirse valorado, preguntarle e incorporarle en temas familiares es básico para mantener su rol dentro de la familia.
  16. Los problemas de habla pueden conducir al aislamiento social. Fomentar el contacto con personas ajenas a la familia y participar en actividades sociales que se desarrollen fuera del hogar  evitará que la persona quede excluida.
  17. Fomentar el uso expresivo del lenguaje. Una manera para que estimular la emisión de palabras es ofrecerle dos opciones de respuesta (¿qué quieres comer hoy, carne o pescado? ¿te vas a poner el abrigo o la chaqueta?)

 

Siguiendo estas pautas para la comunicación correcta con la persona afásica, junto con las indicaciones propuestas desde la intervención, se logrará crear un ambiente estimulante y seguro para la rehabilitación del afectado.

Si necesitas más ayuda de este u otro tipo de alteraciones del lenguaje provocadas por el daño cerebral no dudes en contactar con nuestro equipo de neuropsicólogía y neurologopedia.

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